martes, 23 de noviembre de 2010

KHUNYANG CHHISH QOMOLUNGMA

Annabelle Vieran Goltasani X Don Julian vom Malinvern

























































lunes, 22 de noviembre de 2010

La Piometra

LA PIOMETRA O INFECCION DEL ÚTERO CON ACÚMULO DE PUS, AFECTA PERRAS Y GATAS UNA VEZ FINALIZADO EL ESTRO O CELO. ES LA ALTERACIÓN MÁS IMPORTANTE DEL TRACTO REPRODUCTIVO DE NUESTRAS MASCOTAS, SOBRE TODO POR EL RIESGO DE VIDA QUE IMPLICA PERO TAMBIÉN POR LAS SECUELAS POSTERIORES A SU TRATAMIENTO.
¿Cómo darnos cuenta si nuestras mascotas tienen esta enfermedad?Lo primero a tener en cuenta es que es una enfermedad de perras y gatas no castradas y que ocurre relacionada al ciclo hormonal femenino. Por lo tanto debemos llevar un control de los ciclos de nuestras mascotas, fundamentalmente de las perras. La piómetra en la gata es más rara de ver y aparece en muchos animales tratados desde hace tiempo con anticonceptivos orales. Esto también puede ocurrir en las perras por lo que si hace tiempo que utilizamos estos medicamentos con nuestras mascotas debemos consultar con nuestro veterinario de confianza por otras alternativas anticonceptivas como por ejemplo la castración (cirugía).
En las perras la piómetra se presenta comúnmente posterior al celo, por lo que debemos anotar las fechas de presentación del celo en nuestras perras para poder decirle a nuestro médico veterinario con certeza cuándo entró en celo. La piómetra puede ser “abierta” o “cerrada”. ¿Qué quiere decir esto? En el primero de los casos el cuello uterino (cerviz) está abierto y sale materia (muchas veces con sangre) al exterior. La perra se lame mucho los genitales para limpiar este corrimiento. En la piómetra llamada a cuello cerrado, el contenido se acumula en el útero siendo más riesgosa par la vida ya que muchas veces no se detecta en las fases tempranas sino cuando el útero está lleno de pus y el animal se deprime siendo esta una situación grave. Si se observa secreción en la vulva, decaimiento, inapetencia, polidipsia (toma mucho agua), poliuria (orina mucho), debemos consultar inmediatamente. En algunos casos puede haber vómitos, y la temperatura corporal puede ser normal, aumentada o incluso estar disminuida. De no instaurarse un tratamiento rápido, el animal corre riesgo de muerte por las complicaciones generales del metabolismo que le provoca un proceso infeccioso importante, entra en shock y muere.
La duración de todo el proceso dependerá de si es abierta o cerrada, de la edad del animal, del estado de salud general, y de la consulta rápida al veterinario.
El diagnóstico generalmente se realiza con los síntomas clínicos, historia de celo reciente, y si existen dudas se puede recurrir a rayos X o ecografía. Cada profesional tomará la decisión en función de su experiencia personal y el cuadro clínico que se le presente. El principal diagnóstico diferencial de esta afección es la gestación, así que debemos tener el mejor control reproductivo posible de nuestras perras y gatas para aportarle a su médico toda la información y que ésta sea lo más acertada que se pueda.
Si bien se han intentado algunos tratamientos médicos par la piómetra tanto en perras como en gatas, el único tratamiento eficaz y que asegura un alto porcentaje de sobre vida es la CIRUGIA. Se realiza la HISTERECTOMIA, que es la extracción del útero. Al mismo tiempo generalmente se realiza la ovariectomía, que es la extracción de los ovarios para que los animales no manifiesten celo nuevamente. La extracción del útero y ovarios es la OVARIOHISTERECTOMIA, aquellas perras a las que se extraen los ovarios y se recuperan de la enfermedad tendrán menor probabilidad en el futuro de desarrollar tumores de mama. Los tratamientos médicos SOLO deberían intentarse en animales de alto valor reproductivo y bajo estricta supervisión del veterinario ASUMIENDO EL PROPIETARIO EL RIESGO siempre presente de terminar en cirugía, y con un mayor riesgo de vida. Muchas veces sin embargo se nos presenta a consulta un animal en muy mal estado por eso proceso infeccioso y se debe realizar un tratamiento médico de unos a dos o tres días para estabilizarlo y dejarlo en mejores condiciones para realizar la cirugía con menor riesgo. Esto debe valorarlo el clínico actuante y par ello deberá contar con el apoyo del propietario en todo momento, ya que éste deberá reforzar los cuidados del animal enfermo previo y posteriormente a la cirugía para que ésta sea exitosa.
COMPLICACIONES
Las bacterias acumuladas en el útero pueden pasar hacia la sangre (provocando una septicemia), hacia el abdomen (peritonitis), y además se absorben sustancias desde el útero que afectan a todo el organismo. Uno de los órganos más afectados es el riñón, incluso animales que se recuperan exitosamente de una cirugía a los pocos días pueden desarrollar una insuficiencia renal y morir debido a esta complicación. Esto se debe tener siempre presente por parte del propietario ya que el tratamiento no termina con la cirugía, sino que muchas veces allí recién empieza!
PREVENCIÓN DE LA PIÓMETRA
Debe evitarse en lo posible el uso de hormonas para el control del celo (tanto comprimido como inyectable) ya que el exceso de hormonas puede actuar como factor predisponerte del desequilibrio hormonal y aumentar la probabilidad de que ocurra una piómetra. Muchas veces debido a la situación del animal y/o familiar se debe usar anticonceptivos pero el propietario deberá vigilar y controlar regularmente a su mascota para minimizar los riesgos. También el uso de hormonas contraceptivas luego de una monta es de alto riesgo para el desarrollo de piómetra.
Las hormonas para controlar el celo y terminar la preñez temprana en animales están disponibles en una gran variedad de comercios, muchas veces sin supervisión veterinaria. El control reproductivo de nuestras mascotas es de gran importancia y no debemos pasar por alto la oportunidad de consultarle de rutina a nuestro veterinario al respecto, y más aun cuando se presenten dudas sobre cual es el mejor camino a seguir.
Dres. Javier Román - Claudio Borteiro