En nuestro criadero hemos evolucionado de una alimentación a base de pienso a una alimentación 100% natural. La base está en suministrar productos frescos, ricos en proteína animal y libre de cereales. En este cambio nos encontramos un problema, actualmente solucionado, que me gustaría comentar.
Tras unos estudios e investigaciones llegamos a confeccionar un menú para nuestros San Bernardos. El menú de nuestros perros estaba compuesto de: 500grs de carne de caballo cruda en una pieza (permite al animal masticar y despiezar la comida) Manzana, media pieza con la piel Una zanahoria cruda Calabacín, media pieza con la piel - Huevo crudo con la cáscara (cada tres dias)días) 100 grs de harina de pescado (salmón, atún rojo, anchoas) Aceite de pescado, un chorrito
La evolución nutricional fue dando los resultados esperados pero al paso de un mes observamos que nuestros perros iban perdiendo peso de una manera considerable. Volvimos al principio y revisamos todos los datos que teníamos y todo era correcto. Consultamos con varios expertos en nutrición animal de la Universidad de Murcia y finalmente encontramos el error.
Un ser vivo consume energía en cada instante de su vida. El simple hecho de que el corazón bombee sangre hace que se consuma parte de la energía corporal. Así, el cuerpo de un San Bernardo necesita combustible para ir saciando la demanda de energía que necesita y lo va obteniendo en primer lugar de los hidratos de carbono, en segundo lugar de las grasas y por último de las proteínas. La dieta de nuestros perros estaba pecando de falta de grasas y de hidratos de carbono. Es por ello que al carecer de estos ingredientes el cuerpo consumía todas las proteínas suministradas y por estar en déficit de proteínas los perros perdían peso. La solución era fácil, suministrar más proteínas mediante más carne de caballo (unos 1500 grs), introducir grasas en el menú (la carne de caballo es absolutamente baja en grasas) o bien hidratos de carbono. La decisión de incrementar los niveles de carne fue descartada debido al incremento de costes que suponía en el menú diario por lo que la solución del problema vino de la mano de los hidratos de carbono. Así decidimos aportar unos 200 grs de pienso a la dieta de nuestros perros. Aunque el problema se solucionó de inmediato, los perros volvieron a coger peso, la idea no era de nuestro agrado.
Al estar inconformes con la solución empezamos a buscar un sustituto a la aportación de pienso que aportara un valor nutricional a base de hidratos de carbono y tras un tiempo llegamos a la Algarroba.
El aporte más importante de la Algarroba son los carbohidratos, en particular la sacarosa que da un sabor dulzón a la misma. Por lo tanto un alimento energético por excelencia.
El aporte de las proteínas es significativo y pese ser proteína vegetal no perjudica de manera considerable al aparato digestivo del perro.
Las fibras son muy importantes y abundantes en la algarroba, que junto a los hidratos de carbono produce en la digestión una lenta transformación de azúcares. La importancia de la algarroba es su riqueza en fibra, sea cuantitativa (13%) que cualitativamente (posee fibras solubles, como pectina y lignina). Esto aporta benéficos efectos a la flora intestinal, disminuyendo bacterias nocivas e incrementando los lactobacilos. La pectina, conocida como espesante, tiene otras importantes propiedades: es laxante, coagulante, bactericida, preventiva del cáncer, reduce el colesterol, ayuda a la formación de las membranas celulares, elimina metales pesados y sustancias radioactivas del organismo, y protege la mucosa intestinal. Recientes estudios demuestran la gran efectividad de la harina de algarroba contra úlceras, diarreas infantiles e infecciones intestinales. Sus fibras cumplen un triple efecto: convierten el líquido en gel coloidal, distienden las paredes intestinales y estimulan un correcto peristaltismo que elimina las contracciones dolorosas. Otro componente importante de la algarroba es el tanino, antes considerado producto tóxico y hoy revalorizado dentro del grupo de los polifenoles, con virtudes antioxidantes y protectoras: evitan la formación de cancerígenas nitrosaminas, refuerzan los capilares, son antiinflamatorios, antirreumáticos y benéficos para el corazón y los riñones.
Es una buena fuente de vitaminas del grupo B como la B1 o tiamina, la B2 o riboflavina (1 mg./kg.), la B3 o niacina y de pro-vitamina A o beta-caroteno. Es rica en potasio, magnesio, fósforo (0.2%), hierro (20 mg./kg.), calcio (0.2%) y silicio.
Información nutricional:
Proteínas (g%) 8,5
Azúc. Totales (g%) 23,7
Azúc. Reductores (g%) 3,7
Fibra Bruta (g%) 11,5
Fósforo (mg%) 144,1
Calcio (mg%) 150,8
Hierro (mg%) 4,47
Magnesio (mg%) 16.0
Potasio (mg%) 969,7
Carbohidratos: 86,8
Calcio/Fósforo: 2,3
Valor energético: 313 Kcal/100 grs.
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